Martin Berasategui contra la revista Restaurant.

lunes, mayo 14, 2012





Martín Berasategui califica la lista de la revista Restaurant de 'montaje' y 'patraña






Hay que admirar que un cocinero de tal prestígio como él, se haya armado de valor para contar la verdad. En esta entrevista deja muy claro lo que piensa. Nestlè siempre ha jugado sucio cuando se trata de conseguir más beneficios y no me extraña nada que esté detrás de este montaje. Desde aquí animar a que salgan otros valientes como Berasatagui.




La revista británica "Restaurant", que elige a los cincuenta mejores cocineros del mundo, lo relegó al puesto 67 pese a ser el español con más estrellas Michelin. Martín Berasategui (San Sebastián, 1960) volvió a protestar contra una lista que juzga una farsa y de la que es responsable en España y Portugal Rafael Ansón, y se armó.

 –¡Menuda ha liado!
–¿Por decir la verdad? Es de sentido común: para votar a los mejores cocineros del mundo hay que tener dinero para viajar, para taxis, trenes, aviones, hoteles y para ir a los restaurantes, pero ellos no tienen ni un euro de presupuesto.
 –¿No?
–Cuando ya tienes una edad no pueden vacilarte... Ronaldo no puede estar tomándose copas la víspera de un partido con el árbitro. Y, si me confundo, pediré perdón. Estoy operado de la rodilla, pero por encima del cuello, no. Tengo bastante más información de lo que la gente cree.
–¿Qué sabe?
–No quiero liarla más.
Rafael Ansón dice que está usted resentido.
–No me gusta que me vacilen. Les molesta que tenga siete estrellas Michelin, no lo soportan. Si las tengo es porque no he hecho más que trabajar como un burro.
–Él opina que se ha anquilosado y que es más hombre de empresa que de cocina.
–Mentira total. ¿Cómo dice eso si en los últimos diez años no ha estado en mi restaurante? Que me digan dónde está el cocinero que trabaje más que yo. Soy el primero en entrar en la cocina y el último en salir.
–Llamó a Adrià para que hable también, ¿no coge el teléfono?
–Me figuro que estará liado. Ferrán es el tío más majo del mundo y hace historia cada año.
–¿"Restaurant" pretende dañar a la Guía Michelin, como se ha dicho?
–Está montada para eso, pero en la Guía Michelin son profesionales hasta decir basta y tienen más de cien años de prestigio. Además, son anónimos y pagan la factura porque tienen presupuesto para hacer su trabajo.
–Tampoco la Guía Michelin está exenta de polémica.
–Es la única guía que no puedes manipular. Estoy orgulloso de ser el cocinero con más estrellas Michelin de España. Mourinho y Guardiola nunca harían de árbitro de un partido del Madrid o del Barça, y aún menos pondrían el resultado.
–Critican que Japón tenga tantas estrellas y España tan pocas.
Tokio tiene más estrellas Michelin que Londres, París y Nueva York juntas. Algo harán. Y, sin embargo, en esa lista de "Restaurant" no hay ningún restaurante japonés. ¿Quién tiene razón?, ¿para quién está hecha?, ¿para qué?
 –Dígalo usted.–Para fastidiarnos a los que no hemos hecho más que trabajar.
Tras "Restaurant" está Nestlé, ¿cree que hay oscuros intereses?
 –Me parece una vergüenza, pero no quiero perjudicar a colegas que se merecen estar en los primeros puestos de esa lista.
–¿Si le quitasen una estrella?
–Si pierdo alguna, que llegará, es porque no habré estado a la altura. Será superduro, pero...–Pero no se suicidará.
–En absoluto. Y es mentira que Bernard Loiseau se suicidara porque le quitaban la tercera estrella, no se la llegaron a quitar.
 –¿A su hija también le ha dado por los fogones?–Estudia Turismo en Viena y espero que cuando acabe se integre en el equipo de su padre, pero no creo que sea cocinera.
–¿La clave de su éxito?
–Dejarme la vida en el arte de la gastronomía, no escatimar ni un esfuerzo y trabajar como un animal. ¿Usted se cree que se consigue sin trabajar lo que yo conseguí?
–¿Cómo definiría su cocina?
–Es vanguardia, originalidad, naturalidad, ligereza, frescura.
–¿Su último invento?
–Unos globos ahumados con una sopa de berros, un milhojas de endivia y una crema de anchoas.
–¿Y su último helado?
–Uno de caipirinha.
–De Lasarte a Shanghái, ¿es cocina vasca o cocina china?
–Soy un cocinero vasco con un puente puesto en Shanghái. Todo empezó un día en mi restaurante, me trajeron un proyecto y no pude decir que no. ¿Usted cree que sin estar al día le van a llamar a uno para llevar proyectos gastronómicos? Hay mucho lince por ahí con ganas de hacer daño. El tiempo dirá quién tiene la razón. Llevo seis o siete años protestando por la lista de "Restaurant", lo que pasa es que ahora se me oye más. Llega un momento en que la paciencia se acaba. Hace dos meses y medio ya me mandaron la puntuación entre risitas: "Estás entre el 51 y el 100". No se puede permitir que, además de ningunearte, te vacilen.
–¿Más publicidad?
–No sé, pero ya el año pasado también protesté. Supongo que se puede discrepar. Y lo que yo opino lo piensan otros cocineros, pero tienen miedo a decirlo.


Fuente: Farodevigo.es

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