Ayer tuve el placer de asistir a otra edición de la Feria de Sant Ermengol y disfrutar como una niña pequeña. Esta feria es la primera que está documentada en la península ibérica y se remonta a el año 1048.


Es un día único en el que La Seu d'Urgell se llena y en cada rincón hay algo interesante para ver, comer y comprar. Se centra en la feria de los quesos de los Pirineos, con la participación de 44 artesanos productores en un concurso en el que destacan varias categorías y donde los visitantes tienen la oportunidad de poder degustarlos. Se reúnen catalanes, aragoneses, vascos, navarros y franceses para ofrecer más de 100 variedades de quesos. La entrada es gratuita, pero si de verdad quieres disfrutar de los quesos puedes hacerlo comprando un tiquet degustación por 8 euros que te da derecho a probar 5 tapas acompañadas de vino, Batlliu de Sort, cerveza Ctretze o agua Pineo.

Este año ha sido especial por el centenario de la Cooperativa del Cadí, una empresa local que se dedica a recoger la leche de las vacas de la zona cada día, para elaborar con ella ricos quesos como el Urgélia, la Flor del Cadí, Mató y por supuesto la leche fresca y la nata.

Baridà, se llevó la medalla de plata al queso de cabra de cuajada ácida. Un queso elaborado con leche ordeñada a mano.

Uno de los más galardonados es Lo Pebrat de Serrat Gross, que este año se lleva la medalla de Oro al mejor queso condimentado.

Poma de gel, Manzana de hielo

Pero no solo se pueden encontrar quesos, la feria coincide con el mercado local de La Seu, que normalmente se hace los martes y los sábados, donde se pueden encontrar frutas y verduras ecológicas, muchas de producción propia en los huertos de la zona. Oportunidad única para probar las maravillas gastronómicas que ofrecen estas montañas como la gran variedad de setas, las coles, las patatas trumfes, nueces, peras o las fantásticas manzanas de hielo.

Tomates deliciosos.

Es un lujo poder visitar estas tierras en otoño, porque quizás es la época del año en la que el producto de la montaña es más abundante antes de que empiece el duro invierno.

Por supuesto, setas.

Frutas Estragués